El Nàstic pide al Ayuntamiento la licencia para empezar las obras de la Ciutat Esportiva

El club grana está a la espera del permiso municipal para iniciar la construcción de sus instalaciones en el Anillo Mediterráneo. La entidad tiene la concesión del espacio desde 2018

04 septiembre 2022 19:52 | Actualizado a 05 septiembre 2022 07:00
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El Gimnàstic de Tarragona acelera para poder contar cuanto antes con su nueva Ciutat Esportiva en el Anillo Mediterráneo de Campclar. Según ha podido saber el Diari, la entidad grana ya ha solicitado al Ayuntamiento la licencia de obras para iniciar la primera fase de la construcción de sus nuevas instalaciones en el barrio de Ponent. Así lo confirman las fuentes consultadas por este periódico, que revelan que el club presidido por Josep Maria Andreu ya solo está pendiente de la respuesta del consistorio para empezar a ejecutar un proyecto del que se habla desde hace más de una década y que debe servir para dar una salida y descongestionar a la treintena de equipos y más de 500 jóvenes que forman parte del fútbol base del Gimnàstic. El Diari ha intentado conocer la opinión del gobierno municipal (ERC-Junts per Tarragona-CUP), que ha declinado la posibilidad de realizar manifestaciones sobre la petición presentada por la entidad grana.

Se da la circunstancia de que el club de la Budallera tiene desde finales de 2018 la concesión administrativa de unos terrenos municipales en el Anillo Mediterráneo –en la zona que durante los Juegos se usó como aparcamiento–. En concreto, según las condiciones de la adjudicación que se firmó hace casi cuatro años, la entidad prevé construir tres campos de fútbol y un edificio para sus departamentos en una superficie de 47.022 metros cuadrados, a raíz de una inversión global de 2,5 millones de euros.

En 2018, el Gimnàstic abonó una fianza de 40.000 euros a la administración local para formalizar la adjudicación de la finca que podrá gestionar durante cincuenta años, a cambio de un canon de explotación anual de 85.000 euros.

Inicialmente, la puesta en marcha de la construcción debía ir en paralelo con la urbanización y reparcelación del nuevo plan parcial del entorno del Nàstic, que suponen la construcción de unas 514 viviendas en unos terrenos de 124.000 metros cuadrados de los cuales la entidad deportiva es titular del 45%.

Su tramitación se inició en el año 2018, cuando el Ayuntamiento de Tarragona solicitó a la Comissió d’Urbanisme de Catalunya una modificación de los objetivos y de la agenda económica del POUM, para avanzar su ejecución del segundo al primer sexenio. Esto debía servir para acelerar los desarrollos previstos en esta parte de la ciudad y dar una continuidad a la Vall de l’Arrabassada, antes de abordar macroproyectos como el de La Budellera. No obstante, y a pesar de que la junta de gobierno aprobó inicialmente el proyecto el 20 de febrero de 2020, por el camino han aparecido todo tipo de vicisitudes. La última era la anulación del POUM, lo que obligaba a poner el contador a cero.

Desde entonces se han realizado varios ajustes de un proyecto que se espera realizar la aprobación inicial a lo largo de este 2022. Y es que, tanto el Nàstic como el Ayuntamiento tienen interés en que esto se desencalle cuanto antes, para obtener unos ingresos que ambas partes necesitan. Desde el Nàstic se estima que los ingresos que podría obtener el club a través de esta operación ascienden a ocho millones de euros. Un dinero que el club grana espera para avalar la construcción de su Ciutat Esportiva.

Potenciar el Anillo Mediterráneo

El proyecto de Campclar del Nàstic va más allá de potenciar el deporte base por parte del club grana. Desde el Ayuntamiento de Tarragona siempre se ha confiado en que estas instalaciones sirvan para impulsar el proyecto para convertir la ciudad en destinación de turismo deportivo y reforzar el uso del Anillo Mediterráneo de Campclar, que a día de hoy ya tiene a pleno rendimiento el estadio de atletismo, la piscina Silvia Fontana y que, a partir del próximo 3 de octubre, dará un importante salto con la apertura del Palau d’Esports.

Según las cifras que maneja el Patronat Municipal d’Esports, cada día son unos 1.400 los deportistas que usan las instalaciones del barrio de Ponent, con una veintena de entidades como el Atletisme Tarragona, el Rugby o el CBT. Dentro de cuatro semanas, además, se espera que se sumen 300 más con los 12 clubes que, de lunes a viernes de 16.30 a 23.30 horas, serán los encargados de reinaugurar la joya de la corona de los Juegos de 2018.

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