«Me perdí el entierro de mi padre porque no conseguí aparcar en el cementerio»

La Xarxa Santa Tecla quiere convertir el solar de delante del equipamiento en un parking regulado, para «garantizar la rotación de coches y reservar plazas para familiares de difuntos»

26 octubre 2021 18:50 | Actualizado a 27 octubre 2021 12:10
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Antoni Amorós, vecino de la Pobla de Mafumet, aparca cada día a las ocho en punto de la mañana en el parking de delante de la puerta principal del cementerio de Tarragona. «Es una buena opción. Trabajo cerca de la universidad y aquí puedo aparcar gratis y cerca», explica Amorós, quien añade que «no entro a mi puesto hasta las nueve, pero si llego más tarde de las ocho, ya no hay plazas libres». Como él son muchas las personas que vienen de poblaciones cercanas a Tarragona a trabajar a la ciudad y que optan por dejar el coche en este espacio durante toda la jornada laboral. La consecuencia es que, cuando alguien va a enterrar a un familiar, no encuentra sitio donde aparcar. Por eso, Sefucem –empresa perteneciente a la Xarxa Santa Tecla que gestiona el cementerio y el parking de delante– ha decidido buscar una solución al problema. El organismo ha solicitado al Ayuntamiento una licencia para convertir el equipamiento en un parking de pago. «De esta manera, garantizaremos la rotación y el movimiento de coches», explica Jordi Cañellas, gerente de la empresa Sefucem. Por el momento, el Ayuntamiento la ha denegado alegando cuestiones urbanísticas.

Durante esta semana, el aparcamiento estará libre de coches, ya que se han instalado las floristerías para dar servicio durante los días previos a Tots Sants. No obstante, en circunstancias normales, el solar es utilizado de manera indiscriminada por conductores que estacionan su vehículo, ya sea en días laborales como festivos, dificultando así el aparcamiento a aquellas personas que se desplazan hasta el lugar para hacer alguna gestión en el cementerio.

Así lo explicaba hace unos días un lector del Diari: «La semana pasada murió mi padre y no pude despedirme de él porque no fui capaz de encontrar aparcamiento en el entorno del cementerio», y añadía que «pensé en dejar el coche en cualquier rincón, pero no quería jugarme una multa». Se trata de un testimonio que ha decidido denunciar los hechos públicamente.

La Xarxa Santa Tecla es consciente de las quejas que hay en este sentido y, por eso, hace unos meses, sus responsables empezaron a plantearse buscar una solución. Después de darle muchas vueltas, pensaron en regular el aparcamiento, instaurando un precio simbólico, con el objetivo de garantizar la rotación de vehículos. «Nuestro afán no es para nada el recaudatorio. Lo único que queremos es que los familiares de los fallecidos que acuden al cementerio no se vean con dificultades a la hora de aparcar», explica Jordi Cañellas, gerente de la empresa Sefucem.

Según explica Cañellas, «por el momento, tenemos identificado el problema y la solución. Ahora falta encontrar la mejor manera de llevarla a cabo». La idea inicial es instalar barreras de entrada y de salida al equipamiento. Habrá unas diez –o más– plazas de aparcamiento reservadas a los familiares de los difuntos, que podrán dejar el coche de manera gratuita. La primera hora tendrá un precio bajo, mientras que a partir de la segunda, el coste irá aumentando. «Sabemos que, quien va al cementerio, se está en las instalaciones una media de 30 a 45 minutos», comenta Cañellas, quien añade que «habrá un total de 40 plazas y la intención es que haya movimiento constante».

La suspensión del POUM

Esta es la voluntad de la Xarxa Santa Tecla, pero la suspensión del Pla d’Ordenació Urbanística Municipal (POUM) por parte del Tribunal Supremo lo paraliza todo. Incluso esto. Según ha podido saber el Diari, hace unos meses, la Xarxa solicitó la licencia correspondiente al Ayuntamiento de Tarragona. Este denegó la autorización alegando cuestiones urbanísticas, y recomendaba a la Xarxa esperar a la aprobación de las normas subsidiarias para volver a solicitar la licencia, y así desencallar el proyecto.

Por su parte, el Ayuntamiento de Tarragona, apuesta por buscar una alternativa mientras no se resuelvan las normas urbanísticas provisionales. «El objetivo de este gobierno, no para mañana pero sí para este mandato, es acondicionar y ampliar el aparcamiento disuasorio del cementerio», dice Xavi Puig, concejal de Territori, refiriéndose al parking sin asfaltar que en los últimos tiempos se ha convertido en punto de encuentro de botellones. «De esta manera, se evitarán que los coches congestionen el centro y favorecerá la accesibilidad al cementerio», añade Puig.

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