Dos jóvenes atracaron, la noche del domingo, un supermercado de la zona de la Arrabassada. Uno de los asaltantes puso una navaja en el cuello del empleado para obligarle a darle el dinero que había en la caja registradora. Finalmente, la Guàrdia Urbana detuvo a uno de los autores y tendría identificado también al segundo. El atraco fue cometido sobre la ocho y media de la tarde en la calle Josep Ras i Claravall. La víctima, que trabaja en dicho establecimiento comercial, relató que atendió a una joven y esta se marchó, momento en que él acudió a las estanterías a reponer género. Fue en este instante cuando se le acercaron los dos asaltantes. Uno de ellos lo agarró por el cuello y le puso un objeto punzante en el cuello. Lo amenazó con clavárselo si se movía, a la vez que lo inmovilizaba en el cuelo.
Mientras uno de los ladrones estaba con la víctima, el otro se acercó a la caja registradora y se llevó unos 400 euros en efectivo. Ambos delincuentes se marcharon del lugar en bicicletas viejas en dirección a la Via Augusta. La víctima facilitó una descripción muy completa de los ladrones. Ambos iban sin camiseta.
Dicha descripción fue facilitada a todas las patrullas de la Guàrdia Urbana. Una de ellas, cuando se encontraba en la calle Anselm Clavé, vio a dos jóvenes cuyas características coincidían con las facilitadas por el testigo. Cuando los policías les realizaron indicaciones para que se parasen, hicieron caso omiso y se dieron a la fuga en dirección a la Plaça dels Carros.
Uno de los sospechosos fue interceptado en esta plaza a las 20.45 horas. Reconoció a los agentes que ellos habían sido los autores del atraco, que él solo le había dicho al empleado «me cago en todos tus muertos, dame el dinero», y los 400 euros los tenía su compinche. Este se dio a la fuga en dirección a los terrenos de Adif. Allí se le encontró la bicicleta y una riñonera con su DNI.
El detenido es un joven de nacionalidad brasileña y con domicilio desconocido.