¿Un mundo mejor?

Hala, se acabó la fiesta y eso de creer que todo el mundo es bueno y que saldremos de esta todos juntos gracias a la solidaridad y la responsabilidad de la gente. Sí, es así de duro. Al menos, esa es una de las principales conclusiones de un informe elaborado por el Instituto de Estudios Sociales Avanzados, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que sostiene que los españoles han perdido la fe en sus semejantes para superar la pandemia.

El estudio, realizado a partir de una muestra de 1.644 entrevistas en un trabajo de campo desarrollado entre el 18 y el 25 de enero, recoge que la población ha dejado de confiar en el papel de la ciudadanía para superar la actual crisis sanitaria. Y es que durante el casi año que llevamos de una pandemia que nos tiene agotados y hastiados, hemos visto a miles de personas saltándose los confinamientos para ir a su segunda residencia, a decenas juntándose en fiestas ilegales, a vivos que aprovechan su cargo para saltarse la cola de la vacunación… Y claro, se ha colmado el vaso de la paciencia y ya nadie confía en nadie.

Una conclusión que contrasta con el anterior estudio, de abril de 2020, que subrayaba la responsabilidad de los ciudadanos como el principal motor para salir de la crisis sanitaria, incluso por delante de los descubrimientos científicos o la gestión del gobierno. Eran los días de los aplausos y del Resistiré. Días lejanos, pues desde entonces la percepción sobre la proporción de personas que cumplen con las medidas y restricciones impuestas, según los encuestados, ha caído a la mitad. Y pensábamos, ilusos de nosotros, que de esta experiencia iba a salir un mundo mejor.