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Solo quedan unos días para que acabe el año y las empresas empiezan a repartir entre sus trabajadores las típicas cestas de Navidad. De media, se suele invertir por cada cesta entre 20 y 180 euros en la mayoría de las empresas. En España, el mercado de las cestas de Navidad tiene un valor de alrededor de 1.000 millones de euros. Como curiosidad, una de las compañías que más invierte en su cesta de Navidad es Inditex. El grupo de Zara entrega unas cestas en las que hay espacio para todo tipo de delicatessen y está valorada en algo más de 200 euros.
Eso sí, algunas empresas han decidido cambiar este 2023 algunos de los productos de las cestas de Navidad para ajustarse a la subida de precios, sustituyéndolos por productos similares pero más baratos.
Un ejemplo muy claro es el aceite de oliva, que ha tenido un año ‘complicado’ en lo que se refiere a su precio en los supermercados. Esto puede hacer que se multiplique considerablemente el precio de la cesta. Por eso, ya se está sustituyendo la clásica botella de aceite de oliva ‘premium’ que se elegía en años anteriores por otro más convencional y económico. Esto también puede afectar a otros productos ‘imprescindibles’, como el jamón ibérico. En algunas cestas, la paletilla ya ha desaparecido. Muchas empresas incluso han decidido eliminar las cestas porque creen que este ‘obsequio’ para sus trabajadores está en desuso.
Lo que no saben muchos empleados es que estas cestas tributan a Hacienda y al final tienen que pagar por ellas. Se trata de una retribución en especie y, por tanto, no está exenta del pago de impuestos. Por lo que en la nómina de diciembre los trabajadores recibirán un importe inferior al de cualquier otro mes, una vez restado el pago de impuestos por el regalo correspondiente.
Sin embargo, en muchos casos este pago pasa casi desapercibido ya que en diciembre muchas empresas también pagan a sus empleados la famosa paga extra. Pero, ¿cuánto hay que pagar a Hacienda por los regalos corporativos de empresa? El porcentaje que se queda Hacienda depende del tipo de retención que posea cada trabajador. Una persona con una retención del 15% que reciba una cesta de Navidad por valor de 1.000€, tendría que abonar un total de 150€ de impuestos, como si hubiera recibido un bonus por ese mismo importe. En el caso de un trabajador con una retención del 24% que reciba una cesta de Navidad por valor de 500€, tendría que abonar un total de 120€ por ese regalo. Los trabajadores deben asegurarse de que estos pagos se incluyan en la nómina para no tenerlos que incluir después en la declaración del IRPF del año siguiente. Según nos cuenta Enrique García, CEO de TaxDown, «los regalos navideños que hacen las empresas cada año a sus empleados son retribuciones en especie no exentas del pago de impuestos y, por tanto, están sujetas a tributación como si fueran retribuciones dinerarias».
Y una vez analizado este punto nos planteamos otra pregunta: ¿Siempre se han regalado cestas de productos en Navidad? Pues aunque nos parezca sorprendente, sí. De hecho, el origen de esta tradición navideña se remonta a nuestros orígenes romanos. Se trata de la tradición conocida como ‘sportula’, consistente en que el patrón entregaba un cesto con comida a sus trabajadores. Este ritual se realizaba con bastante frecuencia en las Saturnales, el equivalente a nuestras Navidades. Era entonces cuando se entregaban estas cestas que normalmente eran de mimbre y estaban repletas de higos, laurel y diversos alimentos de calidad. Una tradición que ha evolucionado pero que en esencia ha podido perdurar hasta nuestros días.
