La Agrupació d’Associacions de Setmana Santa de Reus ya trabaja en la operativa para llevar los pasos desde el polígono Granja Vila, donde al acabar las procesiones de 2022 quedaron instalados en una nave, hasta el núcleo. Será la primera vez que los misterios afronten este trayecto coincidiendo con las celebraciones religiosas, ya que hasta ahora salían desde la calle de Castellvell. Allí tenían su almacén, que desalojaron para dejar sitio al futuro Centre Cívic Gregal.
«Como todos los años, hemos preparado una instancia detallando los actos de Semana Santa y los desplazamientos que implican, la hemos registrado en el Ayuntamiento y esperamos la habitual reunión con Mobilitat y la Guàrdia Urbana para coordinar los movimientos», explica el presidente de la Agrupació d’Associacions de Setmana Santa de Reus, Josep Domene, que confía en que todo se desarrollará «sin incidencias».
Y es que, tal como precisa, la distancia –entre 1,5 y 2 kilómetros– «no varía demasiado» e incluso, desde el desenlace de algunas procesiones «es más corta». Sin embargo, «en lo que nos afecta el cambio de lugar es en que atravesaremos una carretera y viales más grandes, en lugar de circular por las calles céntricas». Por eso, «el tráfico se cortará para que pasemos», especifica Domene.
En cuanto a dónde dormirán los pasos tras las procesiones, Domene detalla que «las entidades decidirán si quieren volver por la noche o no», ya que algunas imágenes reposan en sus sedes canónicas durante la Semana Santa. «En el recorrido no debe haber inconveniente, pero sí es una novedad y se hace el estudio para concretar la operativa», precisa el presidente de la Agrupació d’Associacions de Setmana Santa.
Sobre la nave del polígono como tal, Domene indica que «ofrece ventajas que no teníamos y reúne las condiciones para preservarlos pasos». Si bien ese espacio planteó al principio contratiempos en cuanto a la entrada de misterios que superaban la altura de las puertas, «eso ya se ha ajustado».
Las cofradías temían que, al encontrarse en el extrarradio y viendo el valor del patrimonio de la Semana Santa reusense, el local sufriese algún asalto, pero «ni han robado ni ha ocurrido nada», subraya Domene. Lo corrobora Marià Gil, cofrade mayor de la Confraria dels Sants Just i Pastor, que dice que «se habilitó, tiene bastante luz y hemos estado sin problemas en ella».
A la espera de un museo
Pese a todo, y precisamente porque «la Semana Santa incluye elementos artísticos muy importantes y representa uno de los puntales de la cultura y la tradición en la ciudad», las cofradías siguen pidiendo que Reus disponga de un museo, un centro de interpretación dedicado a este ámbito y en el que las imágenes queden expuestas.
«Es una riqueza que tiene la ciudad y hay que buscar un lugar donde depositar los elementos y que, a la vez, sea abierto a la gente para que pueda disfrutarlos», señala Domene.
La construcción del Centre Cívic Gregal
Los pasos de Semana Santa se marcharon del almacén que ocupaban en la calle Castellvell a principios de mayo del año pasado, hace ya nueve meses. Lo hicieron para dejar el espacio libre, ya que el Ayuntamiento quería iniciar allí las labores previas a la construcción del que debe ser el nuevo Centre Cívic Gregal. El gobierno municipal comparecerá hoy para exponer en qué punto se encuentra el proyecto, teniendo en cuenta que las obras se adjudicaron en diciembre por cerca de 2,5 millones de euros.
El centro cívico se enclavará en el barrio Niloga. Y se ha concebido con la idea de potenciar los vínculos entre la ciudadanía, así como albergar servicios municipales y de las entidades y ampliar la oferta de cursos y talleres tradicional de los equipamientos de este tipo.
La intervención también abarca la ampliación de aceras y la reducción del espacio viario a un solo carril de circulación lenta en la calle Castellvell, y configurará una zona elevada de paso prioritario para peatones en el cruce con la calle Antoni Gaudí.