¿Qué es lo más importante que debe tener un tiktoker? La pregunta la formuló el influencer Walter Capdevila a los 13 adolescentes que, esta semana, pusieron el primer pie en el taller que dirige en Reus y en el que promete desvelar todos los secretos de la red social. Jóvenes de entre 11 y 15 años acuden a La Palma durante cinco días para convertirse en expertos en estos vídeos cortos. Algunos emulan a la perfección a la mismísima Rosalía en la coreografía de su Despechá, otros ya han sufrido a algún hater y los hay que crearán allí los primeros contenidos. La clave, por cierto, «es estirar el cuerpo», les indicó Capdevila justo antes de lanzarse a bailar lo último de Rauw Alejandro o Anuel.
El arranque del curso –que se alargará hasta el viernes– ya ha servido a los chicos y chicas para acercarse a TikTok, pero también pasa saber algo más sobre su maestro. «Tengo 27 años, pero en mis vídeos saco al niño de siete que llevo dentro», les confesó Capdevila en el inicio de las sesiones.
«Me bajé TikTok en el confinamiento, cuando no teníamos mucho que hacer, y grabé mis primeros vídeos aún sin saber que eran públicos», les explicó, y relató que «alguno se hizo viral y, con el tiempo, eso me sirvió para encontrar mi actual trabajo en televisión». Walter, que acumula casi 210.000 seguidores, ejerce de reportero en 8TV. Especialmente célebres son sus escenas de humor absurdo contando un rebaño de vacas y saludando al grito de «¡Holaaaaaa!». «Es verdad que hago un poco un personaje, pero en él también hay algo de mí», reveló a los chavales.
El tiktoker ofreció muchos consejos. Uno de ellos, que «es mejor que los vídeos duren alrededor de diez segundos, no más, ya que la gracia es no invertir mucho tiempo». Otro, «priorizar los exteriores, porque resultan más atractivos y la luz es mejor». Y otro más: «Para inspirarme, a mí me gusta salir, ver cosas, y las ideas me vienen a la cabeza. Por ejemplo, estoy de excursión, veo unos animales y decido hacer alguna cosa».
Pero, sobre todo, Walter quiso informar a los jóvenes sobre qué es exactamente TikTok y dónde es conveniente fijar los límites de su uso. De hecho, «siempre que grabo algo, tengo en la cabeza que lo puede acabar viendo un niño de cinco años y actúo en consecuencia», les dijo, y les advirtió de que la red «está creada de manera que nunca queramos dejar de utilizarla, y está bien marcarse un tiempo». Además, «si acostumbramos a publicar vídeos con cierta frecuencia, es muy fácil que un día uno tenga muchas visitas y eso en realidad no significa nada, no es que seamos famosos ni que haya que volverse loco», precisó.
Los aprendices también compartieron sus experiencias, las buenas y las malas. «Hace un tiempo, tuve un hater que me dejó un comentario riéndose. Luego lo miré bien, vi que era un niño de diez años y no le hice caso», expresó Roser. Capdevila reflexionó sobre eso. «No podemos estar pendientes de lo que piensen los otros», dijo, y apuntó que «yo suelo ridiculizarme a mí mismo y tampoco puedo leer todo lo que me llega, aunque creo que he sido afortunado y seguramente he tenido un recibimiento bastante positivo».