Reus cierra un verano con más visitantes, pero más flojo para los hoteles

Llega septiembre y cierra una temporada turística que ha sido algo desigual en función del sector, aunque, en general, positiva. A nivel de visitantes, desde la Agència de Reus Promoció subrayan el aumento de personas que han pasado por la ciudad este verano respecto 2022. A falta de disponer de cifras absolutas –en las que también se engloban las de septiembre–, destaca especialmente un incremento de visitantes de proximidad, aunque también de estatales e internacionales que veranean en la Costa Daurada y que pasan algún día por la capital del Baix Camp.

En cambio, el sector hotelero de Reus no ha conseguido igualar la ocupación del año pasado, según cuenta Magdaleno Pareja, el representante del sector hotelero de Reus dentro de la Associació d’Empresaris d’Hostaleria de la Província de Tarragona (AEHT) y director del Hotel Reus Park.

«Los hoteles de la costa tienen que estar llenos para que crezca la ocupación en Reus», subraya Pareja, algo que esta temporada ha sucedido menos días que en 2022. La máxima ocupación ha sido, esta vez, del 5 al 21 de agosto, apenas dos semanas, mientras que el año pasado «fue más lineal», comenta. En cambio, el resto de verano «ha sido más flojo», habiendo llegado al pleno solo en días puntuales de agosto. La tipología de los clientes en los hoteles de la ciudad son de proximidad, sobre todo catalanes, de Aragón, Valencia «y algunos, franceses», puntualiza Pareja. En cuanto a las estadas, suelen ser cortas, de dos o tres noches.

Si este verano ha sido más flojo «es por la inflación, pero también la inestabilidad política e incluso la meteorología. Con este calor, algunos han preferido aplazar las vacaciones a septiembre», apunta el representante del sector hotelero de Reus dentro de AEHT. En la misma línea también se ha expresado este verano el comercio de la ciudad, que han notado menos gasto por parte de los turistas, básicamente, franceses, «que han venido con menos bolsillo», apuntaba la presidenta de la Unió de Botiguers de Reus, Rosa Lucas.

Como argumenta Pareja, la mayoría de visitantes de Reus vienen atraídos por la costa y PortAventura, por lo que priorizan realizar la estada cerca del mar o del parque temático y, un día, hacer una escapada a la capital del Baix Camp. Cuando los hoteles de la costa empiezan a llenarse «es cuando los turistas buscan otras opciones cercanas, como Reus», reitera Pareja, lo que explica que el volumen de visitantes que se acerca a la ciudad sea independiente a la ocupación hotelera. Tampoco influye de forma directa sobre los hoteles el volumen de pasajeros que pasa por el Aeropuerto, dado que la mayoría tienen como destino final la Costa Daurada.

De los datos que maneja la Agència de Reus Promoció se desprende que este verano han aumentado los visitantes de proximidad. También destacan los estatales e internacionales, que veranean en la Costa Daurada. Además, han incrementado los grupos organizados que han venido a pasar un día en Reus.

Según la Oficina de Turisme, se mantiene el perfil de visitante de mediana edad que viene entre semana. Pero también hay un importante público familiar, sobre todo de procedencia francesa. En cuanto al visitante de más proximidad, el catalán, viene atraído por el turismo de tipo cultural y también eventos, como la Festa Modernista, en abril; el festival Roses de Reus, en mayo; o la celebración del Any Domènech i Montaner.

Por equipamientos, fuentes municipales consultadas destacan especialmente los 3.398 visitantes que han pasado esta temporada por el Institut Pere Mata. Se trata de un máximo histórico, con mil visitantes más respecto 2022, que se alcanza coincidiendo con la inauguración de una nueva experiencia audiovisual inmersiva.

Para la concejala de Projecció de Ciutat, Noemí Llauradó, «la apuesta por nuevos contenidos y propuestas innovadoras alrededor de los equipamientos patrimoniales de Reus es una de las causas del incremento de los visitantes en la ciudad». Destaca especialmente el Institut Pere Mata con «una cifra histórica». «La celebración del Any Domènech i Montaner, la primera Festa Modernista, la presencia de ferias especializadas, una nueva actividad gamificada y la mejora del equipamiento con la puesta en marcha de un espacio inmersivo han contribuido, sin duda, a este notable incremento», valora.

En el caso concreto del Institut Pere Mata, destaca el interés generado entre visitantes catalanes, que son el 54% de las personas que han pasado este verano por el edificio de estilo modernista proyectado por Lluís Domènech i Montaner.

En cambio, el internacional es el mayoritario en el Gaudí Centre, representando el 62% de las personas que este verano se han adentrado al centro de interpretación de la vida y obra de Gaudí. La mayoría son franceses (44%), seguido de alemanes (10%), ingleses (8%) y neerlandeses (6%). Este verano también ha habido grupos organizados de visitantes israelís y portugueses. Este es el equipamiento de la ciudad que más visitantes recibe atraídos por la marca Gaudí.

El turista internacional también ha sido muy numeroso en el campanario de la Prioral de Sant Pere (42% del total), seguido del catalán (37%). Este verano, el espacio ha mejorado la experiencia con la incorporación de un audioguía disponible en cuatro idiomas que explica la historia de este elemento patrimonial. En cuanto a la Estació Enològica, el número de visitantes se ha mantenido, con los estatales y extranjeros como principales visitantes que buscan conocer el edificio pero también por qué Reus es ciudad de vermut.

Paralelamente, un millar de personas han participado en actividades y visitas programadas durante el verano, como la Ruta del Modernisme, jornadas de puertas abiertas, talleres, escape room y visitas familiares.

El número de pasajeros del Aeropuerto de Reus ha sido, este verano, superior al pasado: 747.677 personas han pasado por el aeródromo hasta agosto. No obstante, la cifra es algo inferior a la de 2019, cuando fueron 783.907 en el mismo periodo. El Aeropuerto ha contado, este verano, con 34 rutas operadas por seis aerolíneas, con 23 destinos de siete países distintos. Las novedades han sido los enlaces con París Orly, de Vueling; y Düsseldorf-Weeze (Alemania), de Ryanair. Los vuelos domésticos seguirán operando en Reus todo el mes de octubre. No obstante, para hoy, viernes, hay afectaciones con el vuelo de Bruselas Charleroi, de Ryanair, que quedaría anulado por una huelga de pilotos en Bélgica.