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Abrir una conferencia asegurando al público que no habrá spoilers del libro en cuestión, como hizo el doctor Lluís Colomés, patrón de la Fundació Reddis, marca desde el principio un lenguaje directo y un ambiente distendido con el público. A él se le sumó el doctor Antoni Pont, presidente de la filial reusense de la Acadèmia de Ciències Mèdiques de Catalunya i Balears, preguntándose: «Con el currículum que tiene, ¿qué hacía en Tarragona?». Ambos introdujeron, así, la figura del patólogo y anatómico Antoni de Gimbernat i Arboç (1734-1816) a la cincuentena de personas que esperaba atentamente para conocer los detalles de su biografía, escrita por el doctor Pere Mestres i Ventura.
El núcleo de la presentación fue la trayectoria del médico, natural de Cambrils, quien, tras formarse en Zaragoza, Barcelona y Cádiz, residió en diferentes países europeos y desarrolló su carrera, muy especialmente, en Alemania. Los conductores de la sesión profundizaron en sus especialidades: histología, anatomía y, sobre todo, patología, «fundamental en la medicina porque muchos diagnósticos los acaba haciendo el patólogo», apuntó Colomés.
Gimbernat se formó en una disciplina ‘desconocida’, pero «fue un hombre ambicioso en el sentido positivo de la palabra», señaló Mestres. En una familia de notarios, desde niño demostró una gran inteligencia que le impulsaría a marcar la historia de la medicina.
Los tres ponentes contextualizaron y justificaron algunos de los sucesos que aparecen en la biografía. Además, se empeñaron en transmitir la vida del gran anatomista como si hubiese sido una novela de aventuras.
Con un tono expresivo, analizaron la situación que vivía la profesión en el siglo XVIII y trataron de narrar cada dato de la forma más inteligible posible para el público. El doctor Colomés manifestó que «el libro es muy ameno», que le ha «enganchado» y que «está muy documentado», aludiendo a las más de 250 citas bibliográficas.
Destacaron los avances quirúrgicos que hizo gracias a sus conocimientos anatómicos y describieron con admiración sus procedimientos para operar cataratas y hernias. Especialmente, el autor reivindicó el legado de ‘su personaje’ y otras facetas, como la administrativa y política, que despertaron la curiosidad de los asistentes durante el turno final de preguntas.
