Presente y futuro, los retos hídricos en la provincia

Fomentar el ahorro es la primera de las medidas para eludir la escasez de agua. Controlar el rendimiento de redes y reutilizar el preciado líquido, pasos a dar antes de trasvasar o desalar

11 marzo 2022 19:13 | Actualizado a 12 marzo 2022 06:28
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Los últimos datos de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) apuntan que en Catalunya se ha incrementado el uso del agua regenerada en un 27%. Así, durante el 2021 se emplearon 53,3 hm3 de este recurso, ante los 39,3 hm3 del año anterior. Sin embargo, teniendo en cuenta que cada año se depuran en Catalunya aproximadamente 700 hm3 de agua, la realidad es que solo se regenera el 7,5% del agua depurada. Un porcentaje muy bajo en relación al de otras CCAA con estrés hídrico como Valencia, Murcia o Baleares. 

El objetivo del ACA para 2027 es llegar a los 100 hm3 al año, es decir, regenerar el 14,28% del agua depurada. Un ritmo realmente bajo si tenemos en cuenta que la escasez hídrica en Catalunya es un fenómeno estructural y que el agua regenerada supone un recurso estable y seguro.

«Antes de trasvasar o desalar, procesos ambos que tienen un gran impacto, se pueden hacer muchas cosas», apunta Daniel Milan, gerente de la Empresa Municipal Mixta d’Aigues de Tarragona (Ematsa). «De hecho, son directrices de la Unión Europea. Es decir, de un modo jerarquizado, en primer lugar lo que se debe hacer es fomentar el ahorro y el rendimiento de redes. Y este es un trabajo que ya se está haciendo. Hace 15 años se consumían alrededor de 150 litros por habitante y día, una cifra que actualmente es de 111. Tarragona consume alrededor 10 hm3 anuales, lo que quiere decir que antes Ematsa necesitaba suministrar 12,5 hm3. Una reducción importante pero que no garantiza la disponibilidad futura del recurso. A partir de aquí, el siguiente paso es la reutilización del agua depurada. En este sentido, cabe destacar que el porcentaje de reutilización de agua en Catalunya es muy bajo, muy lejos del que tienen en zonas geográficas similares como California, Israel o Chipre. En el contexto español estamos también muy por detrás de las CCAA que lideran el ranking en agua regenerada».

Ante esto, ¿qué opciones existen? «El terciario es un tratamiento posterior a los convencionales de depuración y su finalidad es mejorar la calidad del agua para darle un uso concreto», comenta Iñaki Oriol, responsable de laboratorio de Aigües de Reus. Históricamente, la capital del Baix Camp es pionera en la depuración y el reaprovechamiento de agua, ya que en los años 30 del siglo pasado y en plena contienda civil tuvo la primera depuradora del Estado español. 

De los 6 millones de metros cúbicos de agua que anualmente son tratados en la estación depuradora de aguas residuales de Reus (EDAR), se reutiliza un 11,6%. Según fuentes del ACA y del Centre Tecnològic de Catalunya, el Estado español estaría en 11,2% y el conjunto de Catalunya se situaría entre el 5 y el 6%», señala Oriol. No obstante, puntualiza, «lo que está claro es que se tiene que seguir apostando por reutilizar porque cada vez llueve menos y esto es un problema». El Real Decreto 1620/2007 de 7 de diciembre establece el régimen jurídico de la reutilización de las aguas depuradas. En este sentido, Iñaki apunta que se aplica un tipo de tratamiento de acuerdo a los usos a los que se destine. Puede ser un tratamiento por lagunaje, físico químico, por osmosis inversa o electrodiálisis reversible, entre otros».

Tarragona, en negociaciones
Por lo que respecta a Tarragona, prácticamente la totalidad del agua residual urbana depurada va al terciario del Camp de Tarragona exclusivamente para usos industriales de la petroquímica. Es un agua que no se queda en Tarragona, la ciudad no la recupera.

Por este motivo, los esfuerzos de Ematsa y del Ayuntamiento van encaminados a construir un terciario en la EDAR de Altafulla. «Hemos pedido al ACA que el agua que actualmente se está enviando al mar, que es dulce, podemos devolverla al medio a través de un terciario. A nuestro entender, se podrían recargar acuíferos y esto también es una ventaja porque en un futuro puede extraer ese agua», manifiesta Milan. 

Actualmente, las negociaciones continúan con el objetivo de que el ACA no solo incluya la financiación del proyecto, que ya está aprobada, sino también su ejecución.

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