Los Mossos d’Esquadra siguen recopilando información sobre un incidente ocurrido la tarde de este jueves en la entrada de la A-27, a la altura del Coll de Lilla. Allí, un camión recibió al menos dos disparos este jueves a primera hora de la tarde desde un coche en marcha, que no alcanzaron al conductor, sino únicamente al chasis del vehículo pesado.
Antes de los disparos y de la posterior huida por la AP-2 y la AP-7, el conductor detenido habría intentado, junto a otros dos coches, bloquear al camión en una de las entradas de Montblanc, concretamente en la que se encuentra la fábrica de galletas Rifacli (la conexión de la carretera N-240 con la C-14).
Un conductor que circulaba detrás del camión objeto del asalto vio cómo tres coches —un Volkswagen Golf, un Audi Q5 y un Cupra— se colocaban delante del vehículo pesado, obligándolo a frenar bruscamente.
De estos vehículos habrían salido al menos cuatro personas con pasamontañas, y una de ellas habría mostrado una placa, según relataron testigos al Diari. Además de enseñar una supuesta credencial y cubrirse el rostro, los asaltantes golpearon la cabina del tráiler para forzar al camionero a bajar al asfalto.
Sin embargo, el conductor del camión logró escapar del bloqueo, girando en la misma rotonda de la fábrica de galletas montblanquense para tomar dirección sur, hacia la A-27 y acelerar con el objetivo de alejarse de los tres turismos. Los asaltantes, sorprendidos por la maniobra, se vieron obligados a subir a sus coches y emprender la persecución.
Durante esta persecución, un agente de los Mossos fuera de servicio fue testigo de los hechos, incluyendo los disparos al camión, que no alcanzaron al conductor.
Los dos coches que avistó el agente —un Audi Q5 y un Volkswagen Golf— fueron identificados como parte del intento de asalto en la rotonda de la fábrica Rifacli. Este testigo alertó al 112, informando de que ambos vehículos circulaban a altas velocidades (posiblemente superiores a 220 km/h) y tomaban el desvío de la AP-7 en dirección Barcelona.
Esta información permitió a los Mossos monitorizar la huida y detener al conductor del Golf en Molins de Rei. Sin embargo, el otro vehículo logró escapar de la operación jaula, llevándose consigo a los otros asaltantes y, posiblemente, el arma de fuego utilizada.
Precisamente, el conductor del Golf fue detenido desarmado. La Policía Autonómica localizó posteriormente otro Audi Q5 en la autopista, pero permitió que su conductor continuara al comprobar que no tenía relación con los hechos de Montblanc.
La investigación continúa abierta por parte de los Mossos d’Esquadra. El camionero ha sido custodiado por los agentes, se le ha tomado declaración, y el vehículo pesado ha sido intervenido para esclarecer los hechos. Según algunas fuentes, el camión circulaba vacío, por lo que una de las hipótesis es que el intento de asalto fue mal planificado.