«A los que presentamos hoy las PAU nos ha marcado la pandemia»

Puntual y sin incidencias destacables, así han comenzado esta mañana las Proves d’accés a la universitat (PAU), para los 3.076 alumnos que se presentan en la demarcación. Así lo explicaba el profesor Antonio M. García Español, coordinador en las comarcas de Tarragona, desde el Campus Catalunya de la URV, uno de los sitios donde esta mañana asistían a las pruebas unas 600 personas.

Este año, aunque no hay restricciones, sí que existe la recomendación de usar mascarilla en los espacios cerrados. Además, desde el punto de vista académico, se mantendrán las adaptaciones adoptadas en la convocatoria de 2020 que flexibilizan la optatividad en la elige de las preguntas por parte del alumno.

La primera de las pruebas de esta mañana era la de Lengua castellana y literatura y la mayoría de los alumnos consulados aseguraban que había sido «fácil» o, al menos que se encontraba «dentro de lo que esperábamos». Es el caso de María y Abril, dos jóvenes del Institut d’Altafulla, que decían sentirse un poco más tranquilas que antes de comenzar. Como cada año los nervios también variaban en función de la carrera que se quiere estudiar. María, por ejemplo quiere estudiar un doble grado de educación infantil y primaria «y sé que hay mucha competencia».

Ambas decían que pese a que lo peor de la pandemia parece haber pasado, la Covid-19 sí que ha influido su bachillerato. El año pasado, el primero, les tocó hacer parte de las clases a distancia «y costaba mucho concentrarse». Este curso, aunque las clases han sido presenciales, la variante Omicron afectó a muchos alumnos y profesores. «A los que presentamos hoy las PAU nos ha marcado la pandemia», rematan.

El examen de castellano de las PAU ha incluido un texto de Ignacio Martínez de Pisón, preguntas sobre figuras retóricas, una redacción sobre los límites del humor y cuestiones alrededor de ‘Nada’ de Carmen Laforet.

En cuanto a la organización de la prueba, el profesor García Español destaca que, igual que sucedía antes de la pandemia, este año se ha vuelto a emplear un aparato que permite detectar posibles comunicaciones con el exterior, pero de momento no se ha detectado a nadie copiando con este sistema. «Las chuletas siguen siendo las de siempre, copiar los resultados en brazos y piernas».