El lunes a una vecina de Tarragona se le apareció un ángel. No iba de uniforme el agente de la Guàrdia Urbana que activó a los servicios de emergencia ni tiene alas. Pero la rapidez de respuesta para atender a la mujer fue clave para que cinco días más tarde ella siga con vida y recuperándose de un problema de salud grave que sufrió.
Este agente de la Guàrdia Urbana de Tarragona fuera de servicio auxilió, hacia las 9:30 h, a una conductora de 41 años que circulaba con su coche por la avenida d’Estanislau Figueres.
Al llegar a la intersección con la calle Pin i Soler, la mujer comenzó a tocar el claxon del vehículo de forma reiterada y a llamar la atenció. Pedía ayuda de la única forma que podía. La mujer presentaba síntomas evidentes de estar sufriendo una emergencia médica.
El policía, que en ese momento se encontraba cerca de la zona, se acercó rápidamente al vehículo, abrió la puerta y frenó el coche para evitar un accidente de tráfico.
Además de activar los servicios de emergencia, el guardia urbano frenó el coche para evitar un accidente de tráfico
A continuación, y con muchas dificultades, la mujer le comunicó que no podía hablar y que de repente se le había paralizado medio cuerpo. El agente la colocó en posición de seguridad y llamó a la Sala de Coordinació i Atenció Ciutadana (SCAC) de la Guàrdia Urbana para solicitar con urgencia una ambulancia y el apoyo de alguna patrulla que estuviera cercana a esas calles.
Poco después, llegaron varias patrullas de la Guàrdia Urbana que cortaron el tráfico en la avenida, así como una ambulancia. Tras una primera atención médica, los técnicos sanitarios la trasladaron al Hospital de Santa Tecla.
Mientras tanto, el agente fuera de servicio, que conocía a la persona que estaba siendo atendida, pudo llamar a la pareja de la mujer para informarle de los hechos y pedirle que, cuando le fuera posible, se hiciera cargo del vehículo, que él mismo apartó de la zona de circulación.
Horas más tarde, la mujer —que se encontraba recuperándose favorablemente de esta emergencia médica en el hospital— agradeció al agente fuera de servicio su atención y rapidez, y extendió también su reconocimiento al la Guàrdia Urbana.
