Exigen un mejor trato de los bancos hacia los ancianos tarraconenses

«Tengo casi 80 años y me entristece mucho ver que los bancos se han olvidado de las personas mayores como yo». Estas son las palabras de Carlos San Juan, un hombre que puso en marcha la recogida de firmas –a través de la plataforma change.org–, para pedir que los bancos atiendan a las personas mayores «sin trabas tecnológicas y con paciencia y humanidad». Ya supera los 540.000 apoyos, y espera llegar al millón. A su reivindicación se ha sumado un número importante de entidades tarraconenses: desde asociaciones de vecinos, hasta clubes deportivos, pasando por plataformas de personas mayores. Todas ellas han convocado para el próximo domingo 6 de marzo una concentración, a partir de las doce del mediodía, delante del Banc d’Espanya –en la Rambla Nova–.

La nueva entidad se llama Plataforma per una banca digna per a la gent gran y surge para combatir «el trato indigno que las entidades bancarias ofrecen a sus usuarios, especialmente a las personas mayores», explican en un comunicado. En el documento aseguran que la falta de atención no solo perjudica a la gente mayor, también a las personas con movilidad reducida, y a los afectados por la brecha digital.

Según la plataforma, actualmente en España hay más de un millón y medio de personas que se encuentran con esta situación de desprotección, y asegura que, desde 2008 hasta hoy en día, han cerrado casi el 50% de las oficinas bancarias. «Estos hechos los vemos reflejados cada día en nuestros barrios y ciudades, víctimas de la digitalización global», dice el comunicado.

Tomàs Aparicio, presidente de la Associació Gent Gran de Sant Pere i Sant Pau –adherida a la plataforma–, define como «crimen» lo que les están haciendo. Aparicio asegura que «mientras hemos sido buenos para pagar muy bien, pero ahora ya no les servimos. Los bancos nos han dejado completamente abandonados». Este vecino de Sant Pere i Sant Pau explica que se ha visto obligado a cambiar hasta tres veces de banco. «Si es algo sencillo aún, pero si es un tema de transferencias o pago de impuestos es muy complicado hacerlo en el cajero automático», acaba Aparicio.

Otra de las entidades que dan apoyo a la iniciativa es la Associació de Veïns de Sant Pere i Sant Pau. «No pararemos hasta conseguir que los bancos den un trato digno a nuestros mayores. Por eso pedimos al Ayuntamiento de Tarragona que denuncie a los bancos que no atiendan presencialmente, tal como se ha hecho en el Vendrell», dice el presidente de la entidad vecinal, Luis Trinidad.

Este movimiento se está extendiendo cada vez más por todo el país y, en concreto, en Tarragona ciudad, donde ya hay más de una plataforma que lucha contra el trato de los bancos. Hace unos meses nacía Mayores Seguros, una iniciativa de la asociación de vecinos La Unió, en la que reivindican atención presencial de los bancos para evitar, entre otras cosas, los robos a personas mayores tras sacar dinero en el cajero automático.