Nuevo éxito del ciclo gastronómico ‘La Part Alta somriu a la crisi’, iniciativa que ARPA, la asociación de restaurantes del barrio antiguo tarraconense, organizó por quinto año consecutivo el pasado mes de febrero. La propuesta duró este año del 4 al 28 de febrero. Inicialmente debía alargarse sólo hasta el 21, pero el éxito de esos primeros 18 días hizo que los restaurantes decidiesen prorrogar las promociones una semana más. Nada nuevo:es la tercera vez seguida que ARPAse ve obligada a prorrogar el ‘Somriu a la crisi’ una semana adicional debido a su buena acogida.
Esta quinta edición se ha cerrado, según calculan desde la asociación, con 10.000 menús servidos en apenas tres semanas y media. No se trata de la mejor cifra en términos absolutos de la historia del ciclo, porque el año pasado, por ejemplo, se llegó a 12.000. Pero hay que tener en cuenta que en la pasada edición participaron tres restaurantes más que en la presente:entonces fueron 13 y esta vez han sido 10. «A nivel individual, cada restaurante ha servido más menús que el año pasado», aclara desde la asociación su dinamizadora, Alba Català. Más aún: prácticamente no podrían haber servido más. «Llega un punto en que no puedes asumir toda la demanda. Algunos establecimientos nos comentan que, durante los fines de semana, no es que hayan llenado, es que, por las llamadas y visitas que han tenido que rechazar, podrían haber llenado cinco restaurantes como el suyo», dice Català, y añade: «La lectura que hacemos es que 10.000 menús son un éxito, y que no han sido más porque logísticamente no era posible, pero sabemos que la demanda era aún mayor».
El desbordante éxito, no obstante, no hace que ARPA se plantee ampliar esta iniciativa a otras épocas del año:«Hay ciertas fórmulas que tienen sentido en un tiempo limitado del calendario.A veces quemar ciertas ideas no es bueno ni para el cliente ni para los restauradores», argumenta la dinamizadora de ARPA.
La actual presidenta de la asociación, Eva Sánchez, del restaurante Sadoll, confirma que el éxito ha sido literalmente desbordante:«Sobre todo el fin de semana, no podías dar más mesas. Te sabía mal decir a la gente que no, pero es que no tienes más sitio», se resigna.
Sánchez cree que el éxito del ciclo se debe a que «da al cliente la oportunidad de ir a restaurantes a los que normalmente quizás no puede ir porque el precio queda fuera de su presupuesto, y además te llevas una botella de vino de regalo», destaca .
¿Y para los restauradores? ¿Qué tiene el ‘Somriu a la crisi’ que lo hace tan atractivo? «Te permite darte a conocer a gente que no te conoce. Además, febrero es un mes que antes no era digamos que precisamente el mejor, y ahora se ha convertido en uno bueno».
La clave está en que el restaurador ofrece el menú a un precio inferior al habitual, a costa de ajustar al máximo su margen de beneficio. «Es una inversión en marketing. La gente nos dice que lo podríamos hacer todo el año, pero por un lado la gracia de estas cosas es hacerlas en un momento puntual, porque sólo así la gente se anima, y además, estos precios no se pueden mantener todo el año;no saldrían las cuentas».
Aunque la reunión de balance de los restaurantes participantes no tendrá lugar hasta la próxima semana, Eva Sánchez ya está en disposición de confirmar que, «dado el éxito, el año que viene se volverá a repetir, seguro». Si acaso, con un cambio de nombre:«Hemos comentado que a lo mejor la crisis ya está acabando y se podría cambiar el título, pero el concepto será el mismo».