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La vigente ganadora del Concurs Internacional de Focs Artificials no defraudó. En el penúltimo día, la Pirotecnia del Mediterráneo montó un gran espectáculo y con innovación. Una grúa de unos 20 metros permitió ver algo inédito. A lo largo de ella y en la parte superior, salían petardos de colores. Como un cañón. Un aspecto nuevo y que gustó a los espectadores.
La playa del Miracle volvió a presentar un gran aspecto. Era de esperar, ya que aunque sea verano, ayer era viernes y al día siguiente muchos no tenían que trabajar. Como es el caso de José, que es de Sant Salvador de Guardiola, al lado de Manresa. Él comenta que viene todos los años, pero que ayer fue la primera vez este año porqué trabaja de «yayo». Junto a unos amigos, disfrutaba jugando a cartas en una mesa mientras esperaba a que iniciaran los fuegos artificiales. Esta vez estaban en el paseo. Siempre han ido al Espigó del Port, pero este año no se podía acceder. «Quien lo haya cerrado, que lo abra. Para los que venimos en coche nos iba mucho mejor», reclamaba. También destacaban las dificultades que hay para aparcar un grupo de amigos que estaba a pocos metros. Comentaban que antes en el paseo se podían dejar coches y ahora no, lo que les obliga a venir con más tiempo. Aun así, tenían su sitio. «Venimos todos los años y siempre cogemos el mismo. Lo tenemos reservado», bromeaba Paco mientras bebía una cerveza. Alicia, también sentada en la misma mesa, comentaba que «si son los ganadores de la última edición, las expectativas son altas».
Y no defraudaron. «En general, respeto al primer día, me han gustado más éstos» destacaba Meri, que los presenció en el Miracle. Coincide con su hermana, Maite, en el hecho que al principio les faltó ritmo, pero que al final «se notó la esencia valenciana». «Esperaba mucho de ellos y no me han decepcionado», sentencia Maite.
Un hecho relevante fue cuando, desde la punta del Miracle, dos bengalas rojas se encendieron y se movían de lado a lado. Los organizadores se despedían de una ciudad que llevaba tres años sin poder disfrutar de este concurso. El público, agradecido, les devolvió el adiós con un gran aplauso.
