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    Tarragona ofrece el parking de Francesc Bastos para construir el nuevo CAP Jaume I

    El alcalde Rubén Viñuales propone el aparcamiento ubicado frente a la Tabacalera. El actual equipamiento desaparecería para dar cabida al centro sanitario, vivienda social y una zona para aparcar

    02 marzo 2024 20:54 | Actualizado a 03 marzo 2024 07:00
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    El Ayuntamiento de Tarragona quiere que el CAP Jaume I se traslade a Francesc Bastos. Según ha podido saber el Diari, el consistorio ha ofrecido a la Generalitat el solar del actual parking para poder ampliar el centro de atención primaria ubicado entre las calles Jaume I y Felip Pedrell, y que es el que más población atiende de la ciudad. Los profesionales y usuarios llevan años reivindicando una ampliación del equipamiento, que da respuesta a más de 32.000 personas. El CAP Jaume I ha quedado pequeño y obsoleto, teniendo en cuenta que, actualmente, el ambulatorio atiende a más del 30% de población que atendía hace 20 años, cuando se construyó.

    Tras unos años de análisis y planificación por parte del Departament de Salut, los presupuestos de la Generalitat –acordados, de momento, entre ERC y PSC– contemplan una partida para realizar el proyecto constructivo del nuevo CAP. Para ello, según explica el ejecutivo catalán, es necesario que el Ayuntamiento ceda un solar donde poder levantar el nuevo equipamiento.

    Vivienda social

    Según las fuentes consultadas, la idea del gobierno municipal pasaría por dividir la operación en tres piezas. Por una parte, se cedería el solar del actual parking para que el Govern construya el nuevo CAP, lo que permitirá a Salut contar con una finca de unos 5.000 metros cuadrados para poner al día el equipamiento. La entrada del centro sanitario sería, precisamente, por Francesc Bastos, a unos 300 metros del emplazamiento que el Jaume I ocupa desde hace un cuarto de siglo.

    La jugada también comportaría la desaparición del actual estacionamiento, que en teoría da cabida a 361 vehículos, con 104 abonados, pero que desde hace siete meses cuenta con el 50% de capacidad por unas obras de «conservación y mantenimiento» que parece que no llegarán a buen rumbo, según fuentes municipales.

    La segunda parte del dominó afectará a la parte de la finca que da a Vidal i Barraquer. En este punto, la idea del consistorio es la de construir vivienda social de la mano de promotores privados. De hecho, las fuentes consultadas afirman que el ejecutivo socialista ya ha sondeado a varias firmas para explorar esta posibilidad. Al inmueble se accedería desde Vidal i Barraquer, justo enfrente de la Tabacalera. Asimismo, el plan ‘CAP Bastos’ también reservaría una porción de la finca para aparcamiento al aire libre, para reducir, en parte, las plazas que se perderán con la desaparición del parking.

    Diálogo entre administraciones

    Según el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales (PSC), «las negociaciones entre Ayuntamiento y el CatSalut para la ampliación de los servicios que ofrece el CAP Jaume I están muy avanzadas». El Primer Edil añade que «la voluntad es que el solar tenga más funciones que las actuales».

    Por su parte, fuentes del Departament de Salut aseguran que, a día de hoy, se encuentran en trámites para definir la ubicación idónea. El siguiente paso será trabajar para la cesión el terreno. El CatSalut reconoce que el CAP Jaume I ha quedado «pequeño» y que, por eso, a principios del año pasado las dos administraciones iniciaron conversaciones para encontrar una solución. De esta manera, la Generalitat descarta ampliar el ambulatorio o convertirlo en dos áreas básicas separadas. La opción que más gusta es trasladarlo a lo que ahora es el parking municipal de la calle Francesc Bastos.

    Larga reivindicación

    El Ayuntamiento ofrece esta opción a la Generalitat con el objetivo de dar respuesta a las reivindicaciones de trabajadores y pacientes, quienes aseguran que el CAP Jaume I ha quedado pequeño y obsoleto. Para hacernos una idea, este ambulatorio atiende actualmente a un 30% más de la población que atendía hace más de veinte años, cuando abrió puertas. Hoy en día el equipamiento da respuesta a más de 32.000 personas y, la previsión es que la población siga creciendo.

    Los facultativos del CAP Jaume I aseguran que la situación ya es insostenible. Se las ven y se las desean para encontrar un despacho vacío y poder pasar visita. «Es el mismo profesional el que debe buscarse la vida para encontrar un espacio donde poder llevar a cabo su trabajo», explica Ramon Antón, médico de familia del CAP Jaume I, quien añade que hay médicos que comparten despacho. La situación no solo genera tensión y angustia a los trabajadores, también a los usuarios. «Como vamos cambiando de lugar, algunos pacientes se confunden y no saben a dónde ir», explica Antón, quien añade que, en ocasiones, se han dejado perder visitas.

    Otra de las problemáticas por la falta de espacio tiene que ver con las reuniones. Los trabajadores del CAP aseguran que no caben en las salas. «Algunos asisten a la reunión, pero se ven obligados a quedarse en los pasillos» explica una enfermera, quien asegura que «el trabajo acaba saliendo gracias al personal. Pero necesitamos una solución urgente».

    La opción preferida para la mayoría de los profesionales es trasladar el CAP Jaume I a la Tabacalera. «No sabemos si es factible o no. Pero si lo fuera, solucionaríamos dos problemas a la vez. Por un lado, se dignificaría el entorno de la Tabacalera y, por el otro, se daría respuesta a las reivindicaciones de usuarios y trabajadores», opina Ramon Antón. Lo que tienen claro la mayoría de profesionales es que quieren que el nuevo centro de atención primaria se concentre en un solo equipamiento. «No nos gusta la idea de partirlo en dos. Para los usuarios no es cómodo», explica Antón.

    Por su parte, desde la asociación de vecinos del Barri del Port, su presidenta, Carmen Puig, celebra que las administraciones estén buscando un remedio a este problema. «Estamos contentas. Llevamos años pidiendo la ampliación porque el CAP ha quedado muy pequeño. Pensar que no solo se atiende a las personas que viven en la zona, sino también a las que viven fuera pero están aquí empadronadas», explica Puig, quien añade que «actualmente no cabemos en el ambulatorio pero, de cara al futuro, la cosa empeorará».

    Puig asegura que «si es necesario, pondremos en marcha un movimiento vecinal como el que ha habido en los barrios de Ponent. Han luchado hasta conseguir el objetivo».

    Soluciones temporales

    Cabe recordar que, durante los últimos años, el Departament ya ha llevado a cabo medidas para descongestionar este CAP. Lo primero que se hizo fue sacar del equipamiento a los pediatras, y concentrarlos todos en el CAP de la Rambla Nova. También se habilitó un espacio –en la misma calle–, que funciona como subsede del CAP y que atiende servicios relacionados con la salud de la mujer. Ahora, la situación vuelve a ser complicada, ya que en los últimos meses, la primaria se ha dotado de nuevos profesionales, como psicólogos, psiquiatras, fisioterapeutas y nutricionistas.

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