Mont-roig trata de salvar 71 palmeras afectadas por un hongo que las mata

El Ayuntamiento de Mont-roig del Camp intenta salvar con un tratamiento de urgencia un total de 71 palmeras afectadas gravemente por el hongo conocido como fusariosis, que las deteriora hasta provocar su muerte. 59 de los ejemplares se hallan en la zona de la Playa Cristall y otras 12 en distintas calles y parques del municipio, básicamente en primera línea de costa. Hay muchísimas más en esa misma situación en jardines particulares.

Los expertos no se aventuran a hablar de porcentajes de supervivencia en estos casos, ya que depende de diversos factores como el grado de afectación de cada palmera, la lluvia, la temperatura...

Sin el tratamiento, sin embargo, la muerte hubiera sido segura en los ejemplares de Mont-roig debido al rápido avance del hongo durante las últimas semanas como consecuencia de las altas temperaturas y la alta humedad. Los técnicos esperan salvar una cifra aproximada entorno al 70% una vez confirmado el diagnóstico inicial.

El tratamiento, que corre a cargo de la empresa Nostraserveis, ha consistido en la aplicación de dos fungicidas específicos, uno rociándolo directamente en las hojas y otro inyectado en el tronco que se está repitiendo ahora en una segunda fase como ya estaba previsto.

Además se ha cerrado el riego de los parterres del paseo de playa Cristal como medida de prevención, aunque eso provoca el secado del césped de las jardineras que se considera un mal menor frente al grave estado en el que se encuentran las palmeras.

En muchos jardines particulares de esta zona próxima a la playa se observan igualmente ejemplares con los mismos síntomas y por eso se recomienda a sus propietarios tratarlas de forma urgente con ese mismo tratamiento específico si quieren evitar su muerte.

Inicialmente se vieron ramas secas en las hojas más externas, una afectación que va avanzando hacia el ojo central de hojas más jóvenes. Después de analizar las muestras extraídas los expertos han observado que el hongo fusariosis ataca principalmente a la palmera de la especie canariensis, pero también puede afectar gravemente a otras variedades de palmeras.