La investigación estaba abierta desde principios de año. Las pistas señalaban directamente a uno de los pisos de la calle Mestral, en Torredembarra. Olor a marihuana, sospecha de fraude de fluido eléctrico, movimientos extraños de los inquilinos....
Tras unos meses de vigilancia y recopilación de pruebas, hoy martes un operativo conjunto entre la Guardia Civil de El Vendrell y la Policía Local de Torredembarra ha terminado con dos detenidos y droGa decomisada. Concretamente 2 kilos de cogollos, 200 plantas de cannabis y 150 pastillas de metanfetamina.
El dispositivo se ha calcado al que ha habido recientemente en Roda de Berà y en el que la Policía Local de esa localidad y la misma unidad especializada de la Benemérita han desarbolado otro piso-almacén de droga en el norte de la comarca del Tarragonès.
La pistola, el chaleco antibalas y los 54 kilos de hachís de Roda de Berà
La Guardia Civil y la Policía Local de Roda de Berà (Tarragonès) han conseguido desmantelar una plantación de marihuana ubicada en el interior de una vivienda de Roda de Berà con 250 plantas de cannabis, así como la aprehensión de 54 kilos de hachís, 9 kilos de cogollos de marihuana seca y lista para su distribución y posterior venta, 1 pistola y un chaleco antibalas.
Mientras, se pedía al Juzgado de Instrucción número 4 de El Vendrell, en funciones de guardia, que autorizase una entrada en el domicilio, concretamente el 12C, donde las sospechas de invernadero de marihuana y almacén de droga eran más que probables.
La orden no ha llegado hasta las 15 horas, momento en el que se ha entrado en el piso y se ha descubierto dos plantaciones de marihuana, una en el garaje y otra en la azotea cubierta, dejando el comedor como habitación única para dormir y vigilar la plantación.
Además de las 200 plantas confiscadas, se han hallado 150 pastillas de metanfetamina y 2 kilos de cogollos listos para su distribución.
Los agentes han cerrado poco después de las 17 horas el operativo y se están confeccionando las diligencias del caso. Se sospecha que entre las 8 horas del inicio del operativo hasta las 15 horas que se ha entrado con orden judicial podrían haberse destruido pruebas, puesto que los dos inquilinos seguían en ese momento libres, aunque investigados por un delito de tráfico de drogas.