El movimiento antiokupa surgido de la urbanización de La Barquera de Roda de Berà se ha extendido hasta otras asociaciones vecinales del municipio, que también han decidido adherirse a la plataforma para tratar de cambiar la ley actual y presionar a las administraciones con el objetivo de que aborden esta problemática.
Las protestas que se iniciaron el pasado sábado en La Barquera, y que desembocaron en el desalojo de una casa okupada aprovechando un momento en que sus residentes habían salido del número 15 de la calle Teide, continúan este fin de semana.
Hoy ha habido una manifestación pacífica de vecinos que partió a pie desde esta urbanización y también desde otros puntos del municipio. Ha llegado hasta la zona del pueblo. Los manifestantes, que han respetado la distancia social durante el transcurso de la caminata, han expuesto su problema para dar a conocer sus reivindicaciones a los rodenses.
«Entendemos que todo el mundo tiene derecho a vivir bajo un techo, pero no pueden tolerarse según qué actitudes violentas», explican desde el colectivo, que asegura tener identificados en Roda de Barà a diversos okupas incívicos y con actitudes violentas hacia el vecindario.
La única familia okupa que ahora mismo queda en La Barquera -en un inmueble colindante con el que fue desolojado el pasado sábado- se ha mostrado hasta ahora pacífica.
Para este sábado está convocada otra manifestación, en este caso una marcha lenta en coche por la N-340. Partirá desde Roda de Berà, llegará hasta El Vendrell, regresará hasta alcanzar Torredembarra y acabará de nuevo en la urbanización La Barquera de Roda de Berà.
«A esta marcha vendrá también gente de Creixell. Nuestra idea es que vecinos de otros municipios de los alrededores se unan a nuestras revindicaciones», explican desde la asociación de Veïns de La Barquera, que plantean por tanto que el movimiento se haga extensible a nivel comarcal.
