La calle que lleva a la estación de Cunit conserva dos elementos históricos que por su estado pasan totalmente desapercibidos pero que hace más de un siglo configuraban el pasado agrícola y ferroviario del municipio.
Por un lado hay muro que en tramos se desmorona. Esa pequeña barrera separaba los terrenos del antiguo camino entre el pueblo y las barracas donde los agricultores y pescadores que había en el municipio guardaban sus herramientas.
En ese trazado hay otro singular elemento también totalmente desapercibido. Es un oxidado poste de hierro. A ese poste le faltan unas aspas.
Son muchos los vecinos que pasan a diario junto al singular poste que hay en una acera próxima a la estación de tren pero pocos saben qué fue. Aunque está cargado de historia.
Ese poste era el que indicaba el paso a nivel de la vía del tren que entonces pasaba por la zona. Aunque le faltan las aspas que lo coronaban indicando el paso del tren.
Antes de la actual estación de tren Cunit tuvo un pequeño apeadero que estaba en esa zona antes de que se desviase la línea ferroviaria.
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