Poco después de las 15 horas de este miércoles 8 de enero, un trabajador de unos 60 años de edad perdía la vida en una empresa del sector agroalimentario de Roquetes (Baix Ebre).
En un principio el aviso indicaba que el hombre podría haber sufrido un accidente laboral al caerse en un depósito de aceite, pero a la llegada de los efectivos, tanto del SEM como de Mossos, se comprobó que el hombre había caído fulminado cerca del depósito pero sin caer en él. A pesar de intentar reanimarlo, el trabajador ya había fallecido antes de la llegada de los servicios de emergencia.
El caso se cerró como muerte biológica, ya que la autopsia certificó un fallo cardíaco, posiblemente un infarto y no una muerte por accidente laboral.