En 2007 Zapatero concedió a Suárez una alta condecoración, el Toisón de Oro. Poco después los reyes Juan Carlos y Sofía fueron a su casa a entregarle el premio. Solo se conserva una foto de aquel encuentro y la hizo Adolfo Suárez Illana, su hijo.
En la imagen –Premio Ortega y Gasset al mejor documento gráfico– se ve al Rey y a su jefe de Gobierno de espaldas, el monarca con una mano sobre su hombro.
Fue un acto que se quiso íntimo porque por entonces Suárez ya padecía Alzheimer y no recordaba, en frase de Fernando Ónega, «que fue quien condujo a España a la Constitución de la concordia y el consenso y a la celebración de las primeras elecciones libres».
Hoy, aniversario de la Constitución, algunos tergiversan lo sucedido. Es peor que el olvido.
