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35 minutos fueron suficientes este jueves por la noche para que Mossos d’Esquadra (había antidisturbios y de seguridad ciudadana) y patrullas de la Guàrdia Urbana llevaran a cabo una redada en un bar situado en la avenida de Sant Salvador, en el barrio del mismo nombre de Tarragona.
Ambos cuerpos de seguridad habían recibido quejas y peticiones ciudadanas de que en aquel local de ocio se servía algo más que bebidas y tapas. De hecho, la presencia de clientes sospechosos demasiados días apuntaba que el bar era un punto de transacción de drogas al menudeo.
La colaboración ciudadana fue clave para destapar la actividad ilegal de este local
El operativo se preparó para este jueves por a noche en una hora donde había alta probabilidad de localizar esta actividad ilegal dentro del bar. Y el resultado final confirmó que las sospechas tenían fundamento.
El dispositivo se saldó con un detenido, el titular del bar un vecino de Tarragona de 48 años de edad. Se le acusa de un delito contra la salud pública ya que su negocio iba más allá de la licencia de servir bebidas y comidas. No solo terminó detenido y acusado de este delito, sinó que se le hizo una inspección al local localizando deficiencias y denunciándolas.
Además del vecino detenido, se identificó a una docena de personas que estaban en el bar y se expedieron siete denuncias por posesión de estupefacientes y una octava por llevar un arma blanca prohibida.
El dinero de la venta de la droga estaba escondido dentro del microondas
También se inspeccionaron tres vehículos y el propio bar, encontrando una amplia variedad de droga: cocaína, hachís, marihuana. Junto a las sustancias prohibidas también había una balanza de precisión para poder vender las cantidades solicitadas por los ‘clientes’.
Otro de los descubrimientos fue 550 euros que no estaban en la caja registradora, sino escondidos en un microondas y que probablemente era la contabilidad B del local.
El dispositivo se cerró poco antes de las 22 horas, han confirmado fuentes de Mossos y de la Guàrdia Urbana de Tarragona
También se inspeccionaron tres vehículos y el propio bar, encontrando una amplia variedad de droga: cocaína, hachís, marihuana. Junto a las sustancias prohibidas también había una balanza de precisión para poder vender las cantidades solicitadas por los ‘clientes’.
Otro de los descubrimientos fue 550 euros que no estaban en la caja registradora, sino escondidos en un microondas y que probablemente era la contabilidad B del local.
El dispositivo se cerró poco antes de las 22 horas, han confirmado fuentes de Mossos y de la Guàrdia Urbana de Tarragona
