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Las imágenes de la zona Park del Club Tennis Tarragona convertida en un río se hicieron virales en las redes sociales hace exactamente un año: el agua anegó completamente las instalaciones y pistas de juego. Las inundaciones que sufrieron diversos puntos de la ciudad durante Santa Tecla de 2022, entre ellos Cala Romana, causaron importantes daños materiales. Fueron de tal magnitud que el club tarraconense se vio obligado a cerrar ese espacio prácticamente en su totalidad (únicamente siguió abierto del restaurante situado en la parte superior).
Doce meses después la zona Park ha recuperado parcialmente su actividad con la puesta en funcionamiento de cinco de las seis pistas de pádel previstas. Se estrenaron durante la celebración del Super Gran Slam de menores, prueba del circuito de la Federació Catalana de Pàdel disputado durante dos fines de semana consecutivos.
Esas cinco pistas de pádel se unen a las tres de tenis que habían seguido funcionando una vez recuperadas de los desperfectos, por lo que ahora las escuelas de competición de ambos deportes del Club Tennis Tarragona ya funcionan a pleno rendimiento en estas instalaciones.
También se han levantado nuevos muros perimetrales para evitar nuevas inundaciones en los puntos por donde entró el agua en 2022; se han construido ya los nuevos desagües y se han nivelado las pistas de tenis con el entorno. Un trabajo que ya estará hecho para cuando tenga que cambiarse en ellas la tierra batida por el green set (mucho más sostenible económicamente).
Por contra permanecen aún cerrados los vestuarios y el gimnasio y falta por construirse la sexta pista de pádel prevista, ya que el espacio donde se levantará debe permitir aún el paso de los materiales para seguir con las obras de reconstrucción del complejo en los próximos meses.
«Han sido cuatro meses intensos de trabajo hasta llegar a este punto, porque no pudimos comenzar a trabajar hasta que no se aprobó la financiación. Pero estamos contentos con el timing», explica el presidente del Club Tennis Tarragona, Luis Salas, sobre la marcha de las obras.
En paralelo durante todo este tiempo el club ha trabajado también en la solicitud de los permisos del proyecto ejecutivo del nuevo edificio principal: se reconvertirá en un complejo de dos niveles que acogerá nuevas oficinas, salas polivalentes y gimnasio.
«Hay varias empresas interesadas en acometer la obra; ya tenemos sus ofertas», añade Salas sobre la próxima fase que vivirá la zona Park. En el interior del edificio son aún visibles los desperfectos sufridos hace un año, a la espera de que se inicien los trabajos de retirada del material dañado y escombros diversos.
