El Centro Penitenciario de Mas d’Enric –la cárcel de Tarragona– sigue generando noticias en esta primera semana de mayo. Entre la destitución o relevo de la subdirectora de Tratamiento y el suicidio de un asesino en su celda, hoy se ha conocido que los Mossos d’Esquadra detuvieron el pasado miércoles a primera hora a un hombre de 31 años, un mediador, cuando se disponía a visitar la prisión.
El visitante llevaba consigo una bolsa de hachís y dos tabletas de la misma droga. Durante el registro, fueron localizadas por los Mossos, que finalmente lo detuvieron y lo acusaron de un delito contra la salud pública.
La detención formaba parte de una operación policial destinada a erradicar la entrada de sustancias estupefacientes en el centro penitenciario, ubicado a las afueras de El Catllar.
Según otras fuentes consultadas por el Diari, el detenido introducía la droga en el centro y la entregaba a dos internos de diferentes módulos, el número 5 y el número 7. Desde allí, el hachís se distribuía entre los consumidores. Al parecer, el 'negocio' llevaba tiempo activo, y solo faltaba encontrar el momento oportuno para detener al suministrador durante una visita.
¿Qué pasa con el funcionario detenido?
El pasado 14 de abril, a primera hora, los Mossos detuvieron a las puertas de la cárcel de Mas d’Enric a un educador social que había vuelto recientemente de una suspensión de empleo y sueldo. La detención forma parte de una investigación policial protegida actualmente por el secreto de actuaciones.
Lo que se sabía en aquellos días de abril era que el educador había introducido en el centro penitenciario teléfonos móviles y otros artículos prohibidos. Al ser descubierto, fue sancionado con una suspensión laboral por una falta muy grave.
En esta ocasión, y ante la falta de confirmación oficial debido al secreto de las diligencias, se sospecha que la detención forma parte de una investigación más amplia, con más personas implicadas y posibles vínculos laborales con algunos internos de Mas d’Enric.
Lo que sí está claro, según explican fuentes de la investigación, es que los hechos de abril y los de esta primera semana de mayo no tienen relación entre sí.