Esta semana se han cumplido cuatro años de la entrada en funcionamiento de las Cercanías del Camp de Tarragona. En este periodo, un total de 771.812 usuarios han utilizado este servicio, según datos proporcionados por el operador Renfe.
De las cifras disponibles, destacan dos aspectos. El primero, año tras año se ha incrementado el número de viajeros, pasando de 184.949 personas en 2015 –cuando puede considerarse que fue el primer año completo– a 249.966 en 2017. El segundo elemento es que la RT2 (es decir, la línea de L’Arboç a L’Hospitalet de l’Infant) tiene más usuarios que la RT1 (Tarragona-Reus) y esto siempre ha sido así.
El representante en las comarcas tarraconenses de la Associació per a la Promoció del Transport Públic (PTP), Daniel Pi, hace una valoración «notable» en cuanto a la utilización. Y es que, ahora mismo, los usuarios medios diarios, en jornadas laborales, son 744.
Los convoyes de la RT2 tan solo llegan a Salou, excepto dos servicios que realizan el trayecto hasta CambrilsPese a ello, hay algunas cuestiones que no se han resuelto. «Hay algunas circulaciones con una ocupación normal y otras que no acaban de funcionar por problemas en el diseño», decía Pi. Es uno de los problemas que esta plataforma ha venido denunciando desde el primer momento. «Se dan situaciones en las que pasa un regional y cinco minutos más tarde sale el cercanías», describe. La PTP lo tiene estudiado. En el caso de la RT1, hay seis convoyes de cercanías que salen con menos de quince minutos de diferencia. Esto también se produce en la RT2, donde los horarios prácticamente se solapan en siete casos. La diferencia es de menos de seis minutos en tres de estos convoyes.
Por otro lado, Daniel Pi denuncia que desde que se produjo la avería en el enclavamiento de Mont-roig del Camp, los convoyes de la RT2 ya no hacen el trayecto completo desde L’Arboç a L’Hospitalet de l’Infant, sino que tan solo llegan hasta Salou. «No tienen ningún sentido. En el caso de Girona, las cercanías llegan a Barcelona. Aquí tan solo a L’Arboç, que es una estación que no genera ningún tipo de tráfico, cuando, como mínimo, debería poder irse hasta Vilafranca», argumenta el portavoz de esta plataforma. Esto debe permitir mejorar las comunicaciones ferroviarias de los vecinos del Penedès con el ámbito central del Camp de Tarragona.