A pesar de su juventud –es después del CAP Horts de Miró el centro de salud más joven de la ciudad de Reus- el CAP Fortuny ha vivido una evolución muy fuerte desde que echó a andar, el 28 de diciembre del año 2000. Desde entonces, este equipamiento sanitario que da servicio a toda la zona sur de Reus ha demostrado una enorme «capacidad de adaptación» a los nuevos tiempos, tal y como explica su director, Jesús San Miguel. El motivo principal ha sido el importante aumento de la población del distrito 5, lo que ha obligado al CAP Fortuny ha adaptarse, no sólo a un mayor número de usuarios (han pasado de los 16.000 del año 2000 a los 27.500 con los que cuenta actualmente), sino a una tipología de paciente diferente, teniendo en cuenta el elevado índice de inmigración que ha llegado estos últimos años a los barrios de la zona sur de la ciudad.
Este aspecto ha condicionado, de manera fundamental, la forma de trabajo del CAP Fortuny. A pesar del envejecimiento de la población, y de contar con 3.500 usuarios de más de 65 años, este centro de salud da servicio a «una población muy joven, ya que tenemos mucha inmigración que ha llegado a estos barrios», asegura San Miguel, quien añade que «estos inmigrantes jóvenes se traducen en un aumento de nuestra población pediátrica, teniendo actualmente a 6.000 niños entre nuestros usuarios». Los usuarios del CAP Fortuny se dividen hasta un total de 63 nacionalidades diferentes.
Pero hay dos aspectos que diferencias a este centro de salud de los otros cuatro que hay en la ciudad. Por un lado es la integración de recursos sociales para aquellos usuarios que lo necesiten. Desde el año 2005, una parte de los Serveis Socials del Ayuntamiento de Reus se integró en el CAP Fortuny. Eso significa, según explica el director del centro, que «cualquier problema socio-sanitario de un usuario lo podemos resolver desde aquí. Desde entonces, hemos ganado mucho ya que supone que, una vez que detectamos que una persona puede estar teniendo problemas sociales, se pone en conocimiento de nuestros trabajadores sociales para que actúen. En este sentido, nuestro personal de enfermería trabaja, mano a mano, con los asistentes sociales».
Otra de las características diferenciales de este centro de salud es que está integrado a la Residència d’Avis Marià Fortuny, inaugurada en marzo de 2015 y gestionada también por Sagessa. La residencia, que actualmente cuenta con 35 residentes, está justo al lado del centro de salud, hasta el punto de que están conectados por una puerta. «La ubicación es la misma y desde el CAP les damos apoyo administrativo y asistencial, tanto sanitario como de servicios sociales», explica Jesús San Miguel, quien añade que “nos integramos a ellos y también compartimos otros servicios, como el de restauración».
Otro de los servicios potentes que ofrece el CAP Fortuny es la atención domiciliaria. En este sentido, el director del centro recuerda que «con el envejecimiento de la población han aumentado los pacientes crónicos complejos. Mayoritariamente son personas mayores, con problemas de salud y que no se pueden desplazar hasta nuestro centro». Es por ello que este servicio de atención domiciliaria, formado por cuatro enfermeras, hace un seguimiento y control de estas personas, haciendo también de enlace con el médico de referencia. Además, también existe la figura de la gestora de casos, que está en contacto directo con el Hospital Sant Joan de Reus para darle una continuidad a todos los casos.
El CAP Fortuny cuenta con 15 médicos de familia, dedicados a la salud de las personas adultas, cuatro pediatras y 16 enfermeras o enfermeros, 13 de los cuales son de apoyo a la atención de adultos y tres a pediatría.