Hierros Altadill da una segunda vida a los residuos

La sostenibilidad es actualmente un aspecto muy importante a tener en cuenta en el mundo empresarial. El Grupo Altadill, con sedes en Gandesa, Santa Bàrbara y Tarragona, se dedica a la recogida de materiales y varios residuos para darles una segunda vida.

El proyecto del Grupo Atadill, que lleva medio siglo dedicándose a la recogida de residuos, se basa en la circularidad, especializada en el campo industrial. Su objetivo es revalorizar determinados productos y prepararlos para devolverlos al ciclo productivo.

La actual crisis de la cadena global de suministro, la subida de los precios y la preocupación por el medio ambiente ha llevado a muchas empresas a interesarse por el uso del material reciclado. Natalia Altadill, tercera generación a cargo de la empresa junto a su hermana Esther Altadill explica que «en general toda la materia prima se puede recuperar. Los productos con los que trabajamos siempre, todos han subido de precio». En este sentido, la gerente añade que «en general todos los productos han subido de precio y en el caso del metal proveniente de China ha bajado de producción».

En este sentido, la empresaria afirma que el sector está viviendo un boom y que «está siendo un buen momento porque han subido mucho los precios y la gente tiene muchas ganas de pasarse al material reciclado». Eso favorece el proyecto de la empresa que busca generar valor a través de los residuos y así fortalecer el compromiso medioambiental y social.

De esta manera, la empresa ha trabajado y sigue haciéndolo directamente para distintas industrias de diferentes sectores. Entre estas se encuentran la petroquímica de Tarragona, a quien dan mucho servicio, o la industria nuclear. Se trata de un trabajo que también pueden ofrecer otras empresas, pero según indica la directiva, en
Altadill se diferencian «por tener un conocimiento profundo de la documentación y la burocracia necesaria para todos los sectores y eso hace que podamos trabajar en cualquier ámbito. Actualmente, somos unas setenta personas, de les cuáles una gran parte se dedica a hacer los servicios de derribar y desmantelar en fábricas con instrumentos especializados».

Al respecto, Altadill señala que tener documentación que acredita el servicio medioambiental, ofreciendo la documentación necesaria y cumpliendo con todo lo requerido, se consigue generar un interés por parte de la gente, ya que son conocedores del ciclo de vida de los materiales, sus dinámicas y necesidades.

Así, el grupo ofrece un servicio que va más allá del reciclaje o de la compra y venta de residuos. «También trabajamos mucho en los puertos, con grúas, maquinaria portuaria de toda clase». La empresa se encarga de la recogida de materiales in situ y de la cesión de contenedores para la recogida de residuos, además de almacenando y clasificando los materiales.

Por otro lado, el grupo quiere también innovar. «Cada vez más intentamos que nuestros procesos sean lo más eficientes posibles y así tener el máximo rendimiento respecto a la recuperación de residuos y conseguir que vaya la menor cantidad posible al vertedero». Para llevar a cabo este compromiso, desde la empresa se ofrece un refuerzo asesorando sobre la gestión de cada uno de los residuos. Así, el grupo Altadill trabaja en planes de gestión para la empresa, pensando específicamente en sus necesidades. Consideran que se trata de una pieza clave para ofrecer un servicio más personalizado y encontrar una solución más efectiva.